Se localizó también en las excavaciones de J.M. Rey en medio de la playa sur del islote, sepultada bajo más de dos metros de arena. Es un extraño monumento de sólo 7 m de diámetro formado por un pequeño túmulo recubierto también de coraza pétrea, con las piedras de la periferia de mayores dimensiones. En su centro una veintena de pequeñas losas de granito formaban una cámara sepulcral de planta levemente oblonga (1,73 x 1,50 m), que seguramente se cubría con materiales perecederos.
La cámara parecía haber sido vaciada en época prehistórica y su contenido esparcido por la periferia del monumento. Este ajuar estaba formado por varios vasos de cerámica, algunos con una decoración incisa que los arqueólogos denominan Penha, datada en la primera mitad del III milenio a. C.